
Las relaciones tóxicas no solo son agotadoras emocionalmente, sino que además comprometen nuestro bienestar mental y físico. En términos psicológicos, se caracterizan por patrones de apego inseguro, dinámicas disfuncionales y una notable dificultad para establecer límites claros y saludables.
La Hipnosis con EMDR es una excelente herramienta terapéutica para gestionar estas relaciones, ya que se centra en aceptar emociones difíciles sin resistencias y en comprometerse con acciones alineadas con valores personales auténticos. Aplicado a relaciones tóxicas, implica:
- Reconocimiento Honesto: Es clave identificar claramente lo que ocurre. Esto implica aceptar que existe una dependencia emocional insana, sin culparse, pero asumiendo la responsabilidad.
- Desactivación del Piloto Automático: Observar qué disparadores específicos (mensajes, redes sociales, encuentros casuales) activan la dependencia emocional y cómo responde automáticamente el cuerpo y la mente (ansiedad, obsesión, conductas compulsivas).
- Establecimiento de Límites Claros: Limitar el acceso emocional no significa necesariamente cortar contacto abruptamente, sino decidir conscientemente cómo y cuánto interactuar. Técnicas como «pausas conscientes» ayudan a evitar respuestas automáticas.
- Acción comprometida: Realizar actividades concretas y específicas que fortalezcan la autoestima y autonomía emocional: nuevas aficiones, círculos sociales diferentes, actividades físicas, tiempo en soledad consciente.
Ejercicio práctico sugerido:
- Cada vez que experimentes la compulsión de contactar con esa persona o revisar sus redes, realiza tres respiraciones profundas, observa tus sensaciones físicas y emocionales, y luego haz algo que te conecte contigo (una breve caminata, escribir un diario, llamar a un amigo confiable).

